Pero como los hombres son mortales, ellos y sus ideas pasan pero la Palabra de Dios permanece para siempre, porque no está limitada por el ser humano; y es por esto que debemos determinarnos a leer las Sagradas Escrituras.
Y además, porque toda 'idea humana' por revolucionaria que parezca puede ser anulada por otra, pero la Palabra de Dios no puede ser resistida porque su contenido no proviene de ideas humanas, sino que son 'verdades divinas', que cambian nuestro corazón y manera de pensar.
Por eso, si todos dejáramos que la LUZ DE LA PALABRA PERMANENTE DE DIOS nos ilumine cada día, nuestra vida cambiaría, saldríamos de la confusión, y nuestra luz alumbraría a los que necesitan conocer las maravillosas verdades y promesas que hay en la Palabra de Dios. ¡Atrévete a leer las Sagradas Escrituras!, y el poder de Dios que la sustenta te hará alcanzar Su bendición.
Por Marfa Cabrera