El hecho de anhelarlo solamente no nos da el dinero ni las otras cosas que queremos en la vida. Se necesita crecer, estudiar, capacitarse, trabajar fuerte y entonces, en algunos casos, el anhelo se hace realidad. El anhelo no es suficiente para obtener lo que deseamos en la vida, pero si es el primer paso y si este es suficientemente fuerte, luego vendrá el segundo paso, que es el deseo.
Cuando deseamos algo con todo nuestro ser, y ese deseo se hace casi una obsesión, estamos llegando al tercer escalón y éste es el planificar. Cuando el anhelo se transforma en un deseo verdadero, entonces planeamos distintas formas de lograr lo que anhelamos y deseamos.
Luego, respaldamos esos planes con constancia hasta lograr el cometido. Si usted anhela, desea, planifica y persevera casi seguramente logrará lo que se propone en la vida. David dijo 'anhela mí alma y ardientemente desea', y agregó 'los atrios del Señor'. Y eso es la que David consiguió.
¿Qué es lo que usted desea? Si es un deseo sano y bueno haga planes para lograrlo, persevere y Dios le premiará abundantemente.
¿Qué es lo que usted desea? Si es un deseo sano y bueno haga planes para lograrlo, persevere y Dios le premiará abundantemente.
Por Marfa Cabrera