Qué hermoso es saber que el Espíritu de Dios que mora en nosotros no tiene edad y que en ese Espíritu eternamente joven, y ese Espíritu divino nos llena de pensamientos plenos de energía, nos hace vivir y vibrar con vitalidad, fortaleza, entusiasmo y salud.
Cuántas veces hemos visto a jóvenes viejos y a ancianos jóvenes; por eso hoy le invito a recibir ese Espíritu de Dios que es eterno y permita que Él le imparta una dinámica joven en todo lo que usted es y hace. El mundo que le rodea está lleno de oportunidades maravillosas, creadas por el Creador del Universo para que usted se exprese con energía y al mismo tiempo disfrute de todo lo que lo rodea.
Recuerde que el Espíritu de Dios le mantiene a usted, Su hijo, joven y vital por dentro, y luego esa experiencia interior también se refleja en todo lo que expresa a su alrededor. Levántese, resplandezca, levante alas como las águilas en este día, comience a correr con la fuerza divina, camine para la gloria de Dios, alégrese hoy de estar vivo y de disfrutar la bendición del Todopoderoso.
Por Marfa Cabrera