En ocasiones creemos conocer a Dios, hablamos de Él, contamos de Él, pero sin embargo la realidad es que la única forma de conocerlo es a través de sus facetas.
No podemos conocer a un Dios sanador sino pasamos por una enfermedad, no podemos conocer al Dios proveedor si no pasamos por escasez, no podemos conocer al Dios Todopoderoso si no enfrentamos situaciones imposibles de solucionar humanamente hablando.
A veces hemos puesto en duda la sabiduría de Dios, hemos querido decirle que hacer, cómo hacerlo y en que momento llevarlo a cabo, también hemos dicho cosas que no alcanzamos a comprender, porque a lo mejor todavía no lo hemos conocido de cerca.
No hay forma de conocer a Dios sino de cerca, si nosotros le seguimos de lejos es muy difícil conocerlo, pero cuando nos acercamos a Él, cuando lo seguimos de cerca, cuando experimentamos situaciones que ponen a prueba nuestra fe, es cuando más y mejor conocemos a Dios. Por Enrique Monterroza