En Jeremías 7:23, Dios dice: "Lo que si les ordené fue lo siguiente: Obedézcanme. Así yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo. Compórtense de acuerdo a todo lo que yo les ordene, a fin de que les vaya bien ”.
Cuando obedecemos, es prueba de nuestro amor por Cristo y descubrimos la voluntad de Dios en nuestra vida, debemos obedecer. A veces por temor que El pueda cambiar sus planes nos mostramos renuentes a confiar nuestras vidas completamente a Dios .
Realmente Dios valora más la obediencia que los sacrificios.
El profeta Samuel dijo: "¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrifico, y el prestar atención, más que la grasa de carneros..." 1 Samuel 15:22
Mostramos fe cuando obedecemos, nuestras vidas deben agradar a Dios, también glorificamos a Dios cuando estamos en obediencia y el resultado es que llevamos mucho fruto. Pero como desde el principio en el huerto del Eden cuando tento a Eva, el enemigo trata de influenciarnos, y quiere que desobedezcamos a Dios, este siempre fue y será su propósito.
Dice Santiago 4:7 "Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes”. Lo que tenemos que hacer es someternos a Dios, o sea, una vez el enemigo hulla, vamos a tener victoria personal y una vida abundante.
Si no sentimos gozo en nuestras vidas es muy posible que estemos en desobediencia
Cuando obedecemos demostramos amor hacia Dios, el amar requiere acción, resulta en obedecer y obedecer demuestra deseo de agradar a Dios. Jesus dijo en Juan 14:21 El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él…..si queremos que Dios se nos manifieste lo mejor seria obedecerle, y si aun no hemos encontrado el poder y la llenura del Espiritu Santo, debemos diciplinar nuestras mentes y corazón a obedecer a Dios y su palabra. Una vez lo obedezcamos a El y a su palabra vamos a llamar hacia nosotros una vida supernatural. En lo personal yo he aprendido a meditar en Dios, esto se hace cuando nos enfocamos en su palabra, vemos lo misericordioso, amoroso y poderoso que es El, y comenzamos a sentir cambios en nuestras vidas.
La obediencia a Dios es un llamado a una vida sobrenatural. No podemos confiar de nuestra propia fuerza. Debemos tomar por fe la presencia interior del Espíritu Santo para llenar, dar poder y dirigir nuestras vidas. Dios tiene un plan para cada uno y ese plan es evidente cuando oramos, y obedecemos su mandamientos.
Lo animo a que viva en obediencia en todo, de fruto y determine caminar siempre con Dios
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