Lo mismo ocurre, en nuestra vida., sin Dios nuestra vida tiende a ser como el mismo desierto. Nos arrebata nuestra la energía, la creatividad y nos obliga. Eventualmente a sentimos golpeados, cansados, y secos. Pero Jesús dice, “yo soy agua viva; el que me acepte nunca tendrá sed.” El no hablaba de sed física. El hablaba sobre satisfacer nuestra sed espiritual, para poder florecer y venir a la vida.
¿Qué con eso? ¿Te sientes a veces como vació, seco como un estanque sin agua? abre tu corazón a Dios, busca a Cristo, déjalo que entre en tu vida...y brotaran rios de agua viva.