Sí, ese Espíritu que entró allá en esa tumba y en el cuerpo de nuestro amado Salvador mora en nosotros, ese Espíritu vivificará nuestros cuerpos mortales. No hay tumor que se resista, no hay fuerza diabólica que pueda contra eso, no hay artritis que lo venza, no hay dolor ni infección que ese Espíritu que levantó de los muertos a Jesús no pueda contrarrestar.
Si mora en usted no hay cosa del diablo, ni de la ciencia, ni de este mundo que ese Espíritu no pueda derrotar. Sienta que le entra por los pies y le va subiendo para arriba. Vivificará. Vivificará. Vivificará!!! Aleluya. Los callos, la artritis, las várices y las hemorroides se van, la próstata se reacondiciona, el estómago empieza a funcionar, el hígado se revitaliza, la hepatitis desaparece, los dolores de cabeza también, los huesos se enderezan, hasta las arrugas se borran porque el Espíritu de Dios vivifica este cuerpo mortal.
El Señor quiere vivificar su espíritu, su relación con Dios, si ha dejado de orar, de leer la Biblia, si se ha desanimado por algo, el Señor quiere vivificarlo espiritualmente.
Si está triste y agobiado o desanimado, el Señor quiere vivificar su alma y también su cuerpo.
Muy felices Pascuas. Porque Él vive, nosotros vivimos.
Si está triste y agobiado o desanimado, el Señor quiere vivificar su alma y también su cuerpo.
Muy felices Pascuas. Porque Él vive, nosotros vivimos.
Por Marfa Cabrera