Cuando nos identificamos con el Señor, le pedimos que Él nos muestre y nos revele cuáles son sus caminos, y dicen las Sagradas Escrituras que Él va a hacer cosas grandes y maravillosas para que nosotros nos maravillemos.
Y aunque a veces cuesta y es difícil escoger el buen camino; aunque a veces cuesta y es difícil hacer el bien, déjeme decirle que cuando pasa el tiempo, al final reconocemos que valió la pena haber hecho lo correcto. Tenemos que aprender a identificarnos con Dios, a identificarnos con lo bueno, a renunciar al diablo y a sus obras de maldad, para que adentro nuestro esté la luz de Cristo.
A veces le pedimos a Dios y Dios no nos contesta porque nosotros estamos en caminos equivocados. Debemos identificarnos con el Señor, con Jesús y pedirle que llene nuestra vida de Su presencia, de Su divino amor; que renueve toda nuestra mente, todo nuestro ser, toda la vida espiritual. Que hoy El le renueve y no solamente pueda recibir amor, sino también darle a otros de Su amor.
Dispóngase a recibir para poder dar, para que otros alcancen la vida abundante que el Señor ha depositado dentro de su corazón. Por Marfa Cabrera
