Vencer es la palabra que denota una lucha o una batalla.
Gracias a Dios vivimos en un país de paz, donde aunque hemos enfrentado algunas dificultades violentas, enfrentamientos entre distintas opiniones e ideas que ha llegado un poco más allá de solamente discutir un tema, no obstante, a Dios gracias nunca hemos tenido que sufrir una guerra como otros países que han quedado desvastados, vencidos.
Pero, aunque no vivimos una guerra a ese nivel, no obstante todos somos conscientes que la vida es en sí una batalla.
Amigo o amiga, no importa cual sea la dificultad aparente que esté enfrentado en este momento, usted tienen adentro suyo el poder para vencer y para levantarse en una nueva y más elevada relación de comunión con Dios, quien es la fuente de nuestro ser y nuestra fortaleza.
Cada vez que personalmente siento que necesito vencer algo, o elevarme por encima de una situación difícil, yo pongo mi atención en el Señor y con seguridad digo. " A traves del Espíritu de Cristo que mora en mí, yo también podré vencer el mundo".
Recuerdo que en ciscunstancias de haber experimentado un accidente automovilístico, mi primer pensamiento fue "yo de esta voy a salir".
Y a medida que en distintos momentos de la vida, centramos nuestra mente en esta verdad, una sensación de fortaleza se apodera de nosotros, una actitud positiva llena nuestra mente y corazón, podemos mirar al futuro y ver algo bueno en cada situación por deprimente que esta sea, porque se transforma en una oportunidad, en un receptáculo para recibir la respuesta perfecta a nuestras necesidades.
Mire hoy el futuro, no a través del temor, sino a través de la fe; no a través de la escasez, sino a través de la abundancia; no a través de la enfermedad sino a través de la perfecta salud.
Y a medida que usted toma pasos positivos viendo a Dios y Su bondad en todo, podrá también vencer sin lugar a dudas todo lo que le rodea en este mundo.Por Marfa Cabrera