Es la pregunta que nos hacemos cuando nos encontramos en una situación en la que necesitamos una rápida respuesta de Dios. Y es que a veces quisiéramos recibir todo en el mismo momento que lo pedimos, a veces pareciera que quisiéramos que Dios trabajará solo para nosotros para respondernos lo que queremos y en el momento que “lo necesitamos”.
Quizá hoy te encuentres en un momento en donde te preguntas del porque Dios no te responde aún, yo te invitaría a seguir teniendo paciencia y fe, a no precipitarte, a no pronunciar palabras que denoten enojo o reclamo para Dios, nuestra tarea es seguir creyendo, la de Dios es actuar en el tiempo que él considere adecuado y nuestra actitud ante la respuesta de él tiene que ser respetuosa y llena de esperanza porque entonces estaremos actuando de una manera agradable delante de Dios.
Que la desesperación provocada por la falta de respuesta no te lleve a tomar decisiones que a la largar te traerán consecuencias negativas, en su lugar sigue esperando, no permitas que las malas decisiones tomen el control de ese asunto, al contrario, sigue confiando en Dios y dependiendo de Él porque cuando haces eso tienes que estar seguro que sea cual fuere la respuesta será lo mejor para tu vida.
“Con paciencia esperé que el Señor me ayudara, y él se fijo en mí y oyó mi clamor.” Salmos 40:1 (Nueva Traducción Viviente).Por http://www.enriquemonterroza.com/