Quien no necesita Amor?

Cuánta necesidad hay en nuestro mundo, de amor, de amabilidad, de respeto, de honrarse mutuamente y reconocer a los que nos rodean y que también los demás nos reconozcan  a nosotros.
En realidad, el mundo que nos rodea está hambriento y sediento de ese afecto y ese respeto, pero cuánto más se siembre lo contrario, más se cosechará lo contrario; por lo tanto, alguien tiene que empezar, y le propongo que seamos usted y yo.


Tengamos un fluir que brote de lo profundo de nuestro ser hacia los demás, una actitud de genuina buena voluntad, y eso creará un estado de armonía entre las personas que nos rodean y nosotros mismos.
No podemos honrar a los demás y reconocer sus virtudes, cuando permanentemente estamos hablando mal, por lo cual debemos proponernos que nos guste la gente, proponernos descubrir cosas buenas en los demás. Cuando genuinamente comenzamos a practicar esto, será fácil con sinceridad respetar, honrar y reconocer a los demás. A modo de ejemplo observe un poco a su alrededor, y descubra quienes son aquellas personas que se llevan bien con todos, que se llevan bien con sus semejantes. Usted se dará cuenta de que son aquellas que honran, respetan, reconocen las virtudes de los demás, les es fácil llevarse bien con todos, porque siembran una actitud de buena voluntad y respeto y es lo que también van cosechando.
Respetan, son respetados; honran, son honrados, aman y son amados.
"Amaos los unos a los otros con amor fraternal, en cuanto a honra, prefiriéndonos los unos a los otros".Romanos 12: 10