Cuando desperté esta mañana, me quedé meditando en mi lecho acerca de que cosa es lo más importante para mi en este día. Será acaso hacer un buen trabajo? Será luchar y luchar para ser reconocido? Acaso es mantener mi apariencia para que todos los que me rodeen puedan alabarme?


Seguí pensando y pensando, acerca de lo más importante y de pronto, mi mente fue sacudida por las palabras de un verso que la noche anterior había leído. Una oración hecho por un hombre que había sido casi destruido por su pecado.

El Rey David, oró con angustia de alma y quebranto de espíritu y dijo: Oh Dios crea en mi un corazón limpia y renueva un espíritu recto dentro de mi.

Mi mente se aclaró, me levante inmediatamente de la cama y levante mis manos al cielo para decirle al Padre.

Eso..Oh Padre, eso es lo más importante en este día para mi.. Crea en mi oh Dios un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí. Hoy, me decido a pedir un corazón limpio y un espíritu recto. Tener un corazón limpio es disfrutar de la obra de Cristo aplicada a mi corazón y un espíritu recto es el espíritu que no se desvía tras las vanidades y placeres de este mundo, más su conexión perfecta esta en Dios su creador. .
Si hoy camino por la vida con un corazón limpio y un espíritu recto dentro de mi, entonces tendré una vida limpia y una vida recta. Ingredientes esenciales para desenvolverme manteniendo el equilibro en un mundo sucio y totalmente torcido.

Nuevamente dirijo mi voz al cielo para decir como el salmista, Crea en mí un corazón limpio y renueva espíritu recto dentro de mí. Eso cambiará la perspectiva de la vida.

“Padre celestial. Hoy tengo que caminar en medio de mundo lleno de influencias negativas, secularismo, materialismo, farisaísmo e incredulidad. Úngeme con el aceite fresco de tu Espíritu y crea en mí un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mi.

Poseé con tu gracia y amor cada facultad de mi ser. Que los pensamientos que fluyan de mi mente hoy, las palabras que se desprendan de mis labios, los pasos que marquen mis pies y mis hechos sean hoy la demostración viva de un corazón limpio y un espíritu recto dentro de mi.

He sido oprimido y estrechado por toso lados, pero en ti he encontrado la limpieza y la rectitud que mi alma necesita hoy. Con un corazón limpio y un espíritu recto dentro de mí enseñaré a los transgresores tus caminos y los pecadores se convertirán a ti. Amen.
Dr. Serafín Contreras Galeano.