Cuatro Maneras en las que Dios te Habla

Muchos de nosotros pensamos que estamos demasiado ocupados para escuchar la respuesta de Dios. Pero tenemos que tomarnos el tiempo para sintonizar y escuchar, porque Dios está hablando. Dice Job 33:14, Dios habla de una manera y de otra, aunque no nos demos cuenta.”


La pregunta es, "¿cómo logro esto? ¿Cómo me conecto para poder escuchar la voz de Dios?"

Aquí están cuatro de los canales que Dios usa:

Dios nos habla a través de la Biblia. 
Es tu guía para la vida. Te muestra el paso correcto a tomar. Es por eso que necesitas leer cada día la Palabra de Dios. Si no estás teniendo un tiempo aparte y de lectura de la Biblia diarios, Dios está recibiendo una señal de ocupado cuando quiere hablar contigo. Tienes que mantener una conexión constante, porque la voluntad de Dios se encuentra en la Palabra de Dios.

Dios nos habla a través de maestros.
¿Has estado alguna vez en un servicio de la iglesia y sentido como lo que decía el maestro era un mensaje directo de Dios para ti? No hay forma de que yo o cualquier otro maestro puedan imaginar exactamente lo que va a decir para satisfacer cada necesidad. Pero Dios sabe. Así que antes de cada servicio, yo oro, "Dios, tú conoces a la gente y las necesidades que tienen. Dame las palabras correctas para que yo las diga." De alguna manera, de la manera que sólo él puede hacerlo, Dios usa mi enseñanza y la enseñanza de otros pastores, para satisfacer las necesidades de las personas que están escuchando.

Dios nos habla a través de impresiones.
Hay dos extremos para esto. Un extremo es el racionalista que cree que ninguna impresión puede ser de Dios; todo tiene que ser lógico. En el otro extremo está la creencia mística de que cada impresión es de Dios. Necesitas tener un balance y darte cuenta de que cada impresión tiene que alinearse con la Palabra de Dios.

Dios nos habla por medio de nuestras circunstancias. 
Si vamos a vivir una vida de significado, Dios tiene que hacer correcciones de curso constantes y una de las cosas que usa, son las circunstancias que entran en nuestras vidas. Cuando empiezas a escuchar a Dios a través de circunstancias, impresiones, maestros o la Biblia, a veces él te va a llevar por caminos que no entiendes. ¡Persevera! El seguir a Dios no siempre es fácil, pero cosecharás más bendición en tu vida de la que te imaginas.