Las parejas inteligentes “conocen” íntimamente el mundo de su compañero y del conocimiento nace el amor. Cuando conocemos un territorio, el mundo, el mapa, los gustos de nuestra pareja, nace la fortaleza.
1º- Un matrimonio inteligente conoce el mapa de su compañero.
La palabra sexo no aparece en la Biblia y cuando se habla de relación de pareja dice “conocer”: “Adán conoció a Eva”.
Se ha comprobado que las fuerzas de una pareja para pasar por las crisis nacen del conocimiento de uno tiene hacia el otro; saber quienes son sus mejores amigos, cuáles son sus tensiones, cuáles sus sueños, cuáles los parientes que más ama, cuál es su película favorita, su música predilecta.
El 65 % de las parejas sufren una caída de romanticismo cuando nace su primer hijo y el 35 % una subida, por eso se investigó por qué en unas declinaba el amor mientras que en otras subía, descubriendo que a los que les subía el romanticismo era por no haber perdido la capacidad de conocer al otro, invirtiendo tiempo para ello.
En el enamoramiento no nos conocemos pero en el amor deseamos saber el mapa del otro, el problema de muchos matrimonios es que no conocen nada de su pareja.
La sensación de ser conocido es la experiencia más poderosa que un ser humano puede tener y del conocimiento nace el amor.
2º- Un matrimonio inteligente ayuda al compañero a alcanzar su sueño.
Son inteligentes las parejas que se ayudan mutuamente y no compiten.
Cuando Dios creó a Adán dijo: “ No es bueno que esté solo para gobernar la tierra, para alcanzar el sueño, por eso le voy a hacer una compañera para que se ayuden mutuamente” .
Una pareja inteligente se ayuda, uno conoce el sueño del otro y hace lo posible para que lo alcance.
-David tenía un sueño, traer el Arca de Dios a Jerusalén, pero Mical, su esposa, no lo ayudó, se quedó en la casa. Cuando David trajo el Arca estaba tan contento que llegó bailando, se le cayó la túnica, se quedó en cuero, y su esposa lo miraba desde la ventana criticándolo, porque ella no se había involucrado en el sueño de su esposo como tampoco él se involucró en el sueño de ella.
-Noe construyó un barco e involucró a toda su familia en ese sueño, no hizo el barco solo sino con su familia.
-Cuando Eva tuvo a Caín dijo: “ tuve un varón ”, pero cuando engendró a Set dijo: “ tuve una simiente ” porque en él vio sueños, proyectos, futuro.
-Cuando Dios llamó a Abraham, a Moisés, ellos involucraron a su familia en el sueño que Dios les dio.
De la misma manera debes compartir tu sueño con tu esposo y ayudarse mutuamente; no sirve que el varón diga: “Ayudame para que yo estudie, por eso tenés que dejar de estudiar para cuidar a los chicos”; tampoco sirve que la mujer siempre sea la que apoye y el varón no haga nada.
Los matrimonios inteligentes se apoyan mutuamente.
Cuando el carcelero de Filipo dijo: “¿ Qué tengo que hacer para ser salvo ?”, Pablo respondió: “Cree en Jesucristo” Le abrió el mundo espiritual en primer lugar, y después llamó a su esposa e hijos, a toda su familia, porque quería compartir con ellos que se le había abierto el mundo espiritual.
Un matrimonio inteligente comparte los sueños y hace algo para ayudar. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo, un poquito, para ayudarla a que lo alcance?
3º-Un matrimonio inteligente desarrolla un sistema de amabilidad siempre.
Respeto, honra, amabilidad. En un libro escrito por unos médicos americanos dice que ellos pueden predecir si una pareja se va a divorciar o no oyéndola discutir sólo tres minutos, obteniendo el 97 % de aciertos. Dicen que se dan cuenta si la pareja se va a separar o no, porque las parejas sanas son las que se respetan y mantienen la honra de su cónyuge.
La gente respetuosa es positiva y el positivo ve todo positivo, ve la misma historia distinta al negativo. Tratá a tu esposa como a tu mejor amigo, con amabilidad.
Los matrimonios inteligentes mantienen el respeto.
Estos analizadores prestan atención en esos tres minutos de discusión, si la pareja está haciendo un planteo o una crítica.
Planteo es: “A mí, me molestó tal cosa”, “a mí, me dañó”, “a mí”. Lo dicen con amabilidad, con respeto, con honra, con tono suavizado y apuntando a una conducta específica. Esta gente que plantea sus problemas no se separa, porque utilizan amabilidad hasta para discutir.
Crítica es: cuando dice al otro: “vos sos un tonto, un desgraciado”; atenta contra la personalidad del otro y lo destruye. “Siempre el mismo olvidadizo”, es hostilidad.
Descubrieron, además, que no es necesario resolver los conflictos para llevarse bien.
Siempre nos dijeron cuando había un problema de pareja: “hay que mejorar la comunicación, escúchense”, pero cuando uno está enojado lo que menos quiere es escuchar al otro.
No se trata de mejorar la comunicación ni de escuchar al otro, sino respetarlo.
“A mí me molesta”, plantearlo en tono de suave hará que, aunque no lleguemos a un acuerdo, sigamos respetándonos a pesar de las diferencias.
4º- Un matrimonio inteligente aumenta su cuenta bancaria emocional.
Las parejas cuando están en crisis dicen “Si fuésemos al Caribe”, “Un viaje nos vendría bien”, y no es eso sino las pequeñas actitudes, los pequeños gestos, los que hacen que un matrimonio siembre en el otro y deposite sus emociones positivas.
Hay parejas que viven diciendo: “Qué el/ella cambie”, pero nunca depositaron nada. ¿Qué sembraste en tu esposa o esposo? ¿Qué depósito hiciste? ¿Qué pequeña semilla? Una cartita, una cena para los amigos, practicar algún deporte, jugar a las cartas, dejarle ver su programa favorito, poner una silla. Gestos que semillas, pequeños gestos de amor.
Los matrimonios que siembran humor presentan un 67 % menos de conflictos que las parejas serias; nueve de cada diez parejas felices relacionaron su felicidad con sembrar el humor diario. Parejas felices que estuvieron casadas por más de treinta años dijeron que la amistad y el humor eran uno de los factores del éxito.
5º- Un matrimonio inteligente se compone de dos detectives.
Debes ser detective de tu propia vida. La gente inteligente antes de hacer un planteo al otro, primero investiga su interior para ver por qué piensa de determinada manera y por qué actúa como lo hace.
Si un celoso, en vez de decir “no te vistas así”, “cuidado con el que está detrás tuyo”, “no hables con ese otro”, se investigara y preguntara: ¿Por qué tengo tanto celos? ¿Tendrá que ver conmigo? ¿Será producto de mi inseguridad? ¿Tendrá que ver con la infidelidad de mi papá a mi mamá, y me quedó miedo de que me ocurriera lo mismo? Eso es alguien inteligente.
Una persona que desea controlar debe autoanalizarse: “¿Por qué soy autoritaria?, ¿Por qué grito? ¿Será que mi mamá siempre que cedía y mi papá le pegaba por eso tengo miedo? En vez de buscar culpa en el otro que hace lo que te molesta, la persona inteligente mira hacia adentro.
Mucha gente no se mira internamente. Debes investigar ese celo, la falta de deseos sexuales, el apego, la inseguridad, el mal carácter, el autoritarismo, la seducción, la necesidad de controlar. La gente inteligente no le pide al otro que cambie sino que se investiga así mismo porque quiere crecer.
6º Un matrimonio inteligente hace de Jesús el centro de su vida.
Invitan a Jesús a su matrimonio.
En la historia citada, una pareja se estaba casando e invitaron a Jesús a la fiesta. Las fiestas en la antigüedad duraban siete días, Jesús llegó al tercer día de comenzada, estaban en medio de la celebración y se quedaron sin vino. María, la madre de Jesús, le dijo: “¿ Qué haremos, se acabó el vino ? Y Jesús la detuvo: “Tranquila, aún no ha llegado mi hora ”
Hasta ese momento Jesús no había hecho ningún milagro, pero ese día, en una fiesta, hizo su primer milagro y la gloria de Jesús fue manifestada , fue en una casa y en medio de la fiesta. Su primer milagro fue convertir el agua en vino, pidió seis tinajas de agua que transformó en vino.
-El vino es una necesidad secundaria y no hubiera habido problemas si el dueño de la fiesta decía “se terminó el vino”.
¿Por qué el primer milagro de Jesús no fue dar vista a un ciego, levantar a un paralítico o dar de comer a los pobres? El vino fue un mimo de Dios.
Dios te va a mimar, te dará lo que no es necesario, lo secundario, para que disfrutes; te mimará en las finanzas, en tu familia, porque El da más abundantemente de lo que le pedimos, ese más es un plus, un extra, un mimo.
La religión nos enseñó a orar: “Padre sana los cánceres, salva a los pobres…” pero vienen los días donde le pediremos mimitos: “Señor, esto no es una necesidad primaria pero tu primer milagro fue un mimo y yo lo quiero para mi.” Pedí mimos al Señor.
Sé lleno del Espíritu Santo, Dios derramará lo mejor de la fiesta, tenés que estar preparado porque ya está viniendo, lo de mejor calidad. Dale al Señor tu excelencia cuando adores, cuando te prepares.
Durante años en las iglesias nos hemos conformado con la necesidad, y algunos ni pedían por su necesidad por la culpa que el legalismo le metió. Pero la iglesia nueva no pedirá sólo lo que necesita, Dios es bueno para darnos más abundantemente de lo que pedimos y necesitamos .
Dios te va a mimar con la excelencia, dale lo mejor al Señor, no te emborraches con el vino berreta, reservate para el que tiene las mejores experiencias, los hijos de excelencia, las familias de excelencia, los trabajos de excelencia.
Declará: ya no quiero el vino viejo sino el vino bueno, el nuevo, el de ahora, abre los cielos Señor y levántame a ese nivel, hazme excelente para que todo lo que haga me salga bien.
Y todo lo que has perdido lo recuperarás porque el que busca lo encontrará.
Por Bernardo Stamateas
http://www.matrimonios-sanos.com.ar