Toda receta de cocina lleva la lista de sus ingredientes. Si seguimos las instrucciones, tendremos éxito al cocinar u hornear. Invariablemente en toda receta están las palabras 'acompañar' y 'mezclar'. Casi ningún ingrediente separado por sí solo, sirve. ¿Quién quiere comer harina o levadura solas?
El ingrediente principal o básico del Evangelio es la Palabra de Dios. Nadie va a discutir eso, sin embargo la Escritura hoy nos dice que el solo hecho de predicar no es suficiente, el oyente debe acompañar o mezclar fe con lo que oye. La fe es el otro ingrediente que hace que la Palabra tome vida en nosotros, nos pone en contacto con el "autor y consumador de nuestra fe", Jesucristo nuestro Señor.
Qué triste es ver a tanta gente que ha oído repetidas veces la Palabra de Dios, otros hasta conocen muy bien las Escrituras, pero nunca han mezclado fe, no han puesto en marcha la batidora y viven desnutridos espiritualmente.
No mire a los demás, crea en la Palabra y verá gloriosos resultados en su vida.
Por Marfa Cabrera