Señor: Aquí estoy como parte de Tu pueblo, de aquellos que te siguen de corazón, pidiéndote que derrames Tu Espíritu de gracia, Tu Espíritu de oración, sobre cada uno de los que esperamos en Ti. Me presento delante de Ti en certidumbre de fe. 


Me humillo y purificando mi corazón de mala conciencia, busco Tu rostro porque es bueno y agradable a Tus ojos que eleve rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracia. Me comprometo hoy a convertirme de mis malos caminos y digo sí a Tu llamado, a Tu mensaje, pero necesito de Tu Espíritu sobre mi vida. Quiero tener una vida de santidad, de oración. 

Te busco, Señor, mientras puedes ser hallado. Deseo estar en comunión Contigo para rogarte que derrames sobre mí, Espíritu de gracia y de oración. Dame el poder y las fuerzas para que mi vida no esté gobernada por la carne sino por Tu Espíritu. Dios mío, digo sí a Tu llamado a la oración. Digo sí a Tu mensaje. Que el Espíritu Santo me ayude. Usame, Señor, como profeta. Que pueda proclamar Tu verdad. 

Que pueda establecer Tu Reino y Tu voluntad para gloria de Tu Nombre. Enlístame en Tu ejército de oración como poderoso guerrero. Como aquel que se habrá de parar en la brecha para interceder tal como Abraham intercedió por Sodoma y Gomorra diciendo: Señor, aunque hubiera solamente un justo, frena el juicio. Ten misericordia, ten piedad de Argentina.
Usame Señor. Voy a orar y a preparar la tierra. La regaré con mis oraciones y el día que plante la semilla, dará fruto de arrepentimiento, dará fruto de cambios, para la gloria de Tu Nombre. Hazme parte de Tu ejército, comisióname y fluye en mi vida con gracia y poder. Amén.
Oración de Marfa Cabrera