Las personas pasan mucho tiempo hablando y escuchando cosas negativas, están concentrados en saber porque las cosas están saliendo mal, en lugar de prepararse y esperar por lo bueno que se tiene y por lo que está por llegar.
Dios no promete una vida fácil, pero sí promete una vida bendecida. Él quiere que deje de mirar las dificultades, más bien que le obedezca, porque entonces hará un camino.
La queja y el compadecimiento no son buenos consejeros, harán que tus pensamientos se centren en lo que no tienes y lo que te falta, y ahí es donde el enemigo coloca pensamientos como este: “Si Dios te ama tanto, ¿por qué estás en este lío?”. Que ningún pensamiento contrario a las promesas de Dios se aniden en tu mente y corazón, cuando estos lleguen, recuérdales que eres una persona agradecida, obediente, bendecida, que confías en la bondad de Dios y en sus promesas.
Si la queja y el negativismo están en tu vida, vamos a orar para pedirle al Señor que te ayude a eliminarlos:
“Dios de amor y compasión, por favor, perdóname por mis quejas de que la vida es demasiado dura. Perdóname por querer que las cosas sean a mi manera. Llévame donde Tú quieres que vaya, y en el nombre de Jesús, te suplico que me ayudes a tener gozo todos los días, incluso en medio de los problemas, porque sé que estarás allí para ayudarme a resolverlos”. Amen. buendiatodoslosdias.com