Hoy día abundan los expertos dispuestos a dar consejos sobre temas como las relaciones personales, el amor, la familia, la solución de conflictos, la felicidad e incluso el propósito de la vida. Pero ¿quién podría dar mejores consejos en estos campos que DIOS, el Creador del ser humano?
Tal como un manual bien redactado, la Biblia nos advierte sobre las acciones que podrían arruinar o entorpecer el buen funcionamiento del “producto”: nuestra vida. Los consejos de otras personas podrían parecer más fáciles de seguir. Pero ¿no es lógico pensar que la mejor manera de evitar problemas y obtener buenos resultados es seguir las instrucciones del “fabricante”?
El alboroto en Tesalónica
22 Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, en todo observo que sois muy religiosos;23 porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO. Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas,
25 ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.26 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación;
27 para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.28 Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.
29 Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro, o plata, o piedra, escultura de arte y de imaginación de hombres.30 Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;
31 por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.32 Pero cuando oyeron lo de la resurrección de los muertos, unos se burlaban, y otros decían: Ya te oiremos acerca de esto otra vez.33 Y así Pablo salió de en medio de ellos.
Estas palabras de Pablo a los atenienses siguen siendo ciertas. DIOS nos suministra el aire que respiramos, el alimento que ingerimos y el agua que bebemos. Sin estas cosas buenas no podríamos vivir. Pero ¿por qué ha seguido ayudando a la humanidad si la mayoría ni siquiera piensa en él?
Pablo responde: “Para que busquen a Dios, por si buscaban a tientas y verdaderamente lo hallaban, aunque, de hecho, no está muy lejos de cada uno de nosotros” (Hechos 17:27).
LA BIBLIA