Las parejas inteligentes “conocen” íntimamente el mundo de su compañero y del conocimiento nace el amor. Cuando conocemos un territorio, el mundo, el mapa, los gustos de nuestra pareja, nace la fortaleza.
Yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá. Isaías 56:5.
Por causas ajenas a nosotros, la mayoría hemos convertido nuestras redes sociales en burbujas muy limitadas, pulidas y agradables, haciendo que la gente con puntos de vista políticos y sociales demasiado diferentes a los nuestros no aparezcan en nuestros muros de Facebook, aunque vivan en la puerta de al lado de nuestra casa.
La vida es una oportunidad para resolver problemas. Los problemas que enfrentamos nos derrotan o nos desarrollan dependiendo de cómo respondamos a ellos. Solo tenemos dos opciones a escoger:
1. Podemos pretender ignorarlos 2. Reconocerlos, aprender y crecer
1. Podemos pretender ignorarlos 2. Reconocerlos, aprender y crecer
"Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino un espíritu de poder, de amor y de buen juicio." Dios nos ha regalado el don, ha puesto en nuestras vidas una cualidad y es el “poder”.2 Timoteo 1:7
“No te haras imagen, ni ninguna semejanza de lo que este arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinaras a ellas, ni las honrrarás; porque yo soy Jehová tu Dios fuerte, celoso...”